Inquietud por el papel que pueden tener los nuevos medios digitales
Después del entusiasmo por la novedad y las posibilidades que ofrecen, la omnipresencia de las pantallas digitales pasó a causar inquietud. Tanto padres como investigadores de los nuevos medios se preguntan si estos vertiginosos avances tecnológicos (y los que se presentan año tras año) pueden tener un costado amenazante. Y ya hay quienes plantean que las facilidades que nos ofrecen para informarnos, comunicarnos y divertirnos pueden llegar a debilitar capacidades cognitivas, como la memoria y la atención.
Sin embargo, todo indica que por ahora no existirían pruebas sólidas que sustenten estos temores. Para Francisco Aboitiz, la propia evolución de nuestra cultura y los desarrollos sociales y tecnológicos presentan cada vez más y distintas exigencias, pero «no hay ninguna evidencia de que los videojuegos o los medios electrónicos causen o empeoren el TDAH».
«Incluso -dice- se han experimentado terapias basadas en videojuegos para ellos. Los chicos con TDAH se entretienen con jueguitos porque éstos ofrecen recompensas inmediatas (ganar puntos, por ejemplo) y se basan en intervalos cortos de atención muy intensa, cosa que ellos hacen bien. El problema en los niños con TDAH es que no logran mantener el foco en una situación monótona y aburrida como es la sala de clases.»
Para Pablo Richly, en este caso ocurre algo similar a lo que sucede con la obesidad: «Si bien los nuevos medios compiten por nuestra atención, el contexto no produce la enfermedad. Si hay una predisposición, puede hacerla más evidente. Nadie va a desarrollar TDAH por usar mucho el celular, pero en una persona que ya lo padece, y que se encuentra en un contexto desorganizado, su vínculo con estos dispositivos puede hacerlo más notorio. Los medios digitales exponen algo que ya está instalado».
Fuente: La Nación